Guía imprescindible: Cómo ayudar a una persona con desequilibrio mental de manera efectiva

El desequilibrio mental es un tema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Las enfermedades mentales pueden ser altamente debilitantes y tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes las padecen, así como en sus seres queridos. Es importante entender que las enfermedades mentales no son simplemente una cuestión de falta de voluntad o de carácter, sino que son condiciones médicas reales que requieren tratamiento y apoyo adecuado.

Proporcionaremos una guía para ayudar a una persona con desequilibrio mental de manera efectiva. Exploraremos diferentes maneras de ofrecer apoyo emocional, cómo buscar ayuda profesional y cómo educarse sobre las enfermedades mentales. También abordaremos algunos mitos comunes sobre la salud mental y ofreceremos consejos para cuidar de uno mismo mientras se brinda apoyo a los demás. Al final del artículo, esperamos haber brindado información útil y práctica para aquellos que deseen ser aliados y apoyar a las personas que enfrentan desequilibrios mentales.

¿Qué verás en este artículo?

Qué es el desequilibrio mental y cómo afecta a las personas

El desequilibrio mental es un término utilizado para describir una serie de trastornos que afectan la salud mental de una persona. Estos trastornos pueden manifestarse de diferentes formas, como ansiedad, depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, entre otros.

Las personas que sufren de desequilibrio mental experimentan dificultades para regular sus pensamientos, emociones y comportamientos de manera adecuada. Esto puede afectar su funcionamiento diario, relaciones personales, capacidad de trabajo y calidad de vida en general.

Es importante tener en cuenta que el desequilibrio mental no es simplemente una debilidad o falta de voluntad por parte de la persona afectada. Es un problema médico legítimo que requiere atención y comprensión por parte de quienes la rodean.

Señales de desequilibrio mental

  • Cambios repentinos en el estado de ánimo o comportamiento
  • Aislamiento social y pérdida de interés en actividades que solían disfrutar
  • Pensamientos confusos o incoherentes
  • Problemas para concentrarse o tomar decisiones
  • Problemas para dormir o cambios en los patrones de sueño
  • Aumento de la irritabilidad o agresividad
  • Pérdida de energía o fatiga constante

Estas señales pueden variar según el tipo y la gravedad del trastorno, y cada persona puede experimentarlas de manera diferente. Si sospechas que alguien cercano puede estar lidiando con un desequilibrio mental, es importante prestar atención a los cambios en su comportamiento y buscar ayuda profesional si es necesario.

Cuáles son los primeros pasos para ayudar a una persona con desequilibrio mental

Estos son algunos de los primeros pasos que debes seguir para poder ayudar de manera efectiva a una persona que esté experimentando un desequilibrio mental:

Educarse sobre la condición

El primer paso para poder brindar ayuda es educarte a ti mismo/a sobre la condición específica que está experimentando la persona. A través de la investigación y el aprendizaje, podrás entender mejor sus síntomas, desencadenantes y las formas en las que puedes ofrecer apoyo. Esto te permitirá sentirte más confiado/a al interactuar con la persona y estarás mejor preparado/a para proporcionarle la ayuda adecuada.

Escuchar y ser compasivo/a

Uno de los aspectos más importantes al ayudar a alguien con un desequilibrio mental es escucharlo/a atentamente y sin juicios. Permítele expresar sus sentimientos y preocupaciones sin interrupciones, y muestra empatía hacia su situación. La comprensión y el apoyo emocional pueden marcar una gran diferencia en su proceso de recuperación.

Ofrecer asistencia práctica

Junto con el apoyo emocional, también puedes brindar ayuda práctica en las tareas diarias que puedan resultar difíciles para la persona. Por ejemplo, ofrecerte a acompañarla a citas médicas, ayudarla con las tareas del hogar o realizar trámites burocráticos complicados. Estas acciones pueden aliviar su carga y generar un ambiente más propicio para su bienestar mental.

Fomentar la búsqueda de tratamiento profesional

Es fundamental animar a la persona a buscar ayuda profesional de un terapeuta o psiquiatra. Puedes ofrecer información sobre profesionales de confianza en tu área y ayudarla a programar una cita si es necesario. Además, estar presente y mostrar interés en su proceso terapéutico también puede ser muy beneficioso para su recuperación.

Evitar sermonear o dar consejos no solicitados

Aunque tengas buenas intenciones, es importante recordar que no eres un profesional de la salud mental. Evita dar consejos no solicitados o emitir juicios sobre las decisiones de la persona. En lugar de eso, alienta su autonomía y promueve la toma de decisiones informadas. Si consideras que sus acciones representan un riesgo para su seguridad, es importante comunicarlo a un profesional de la salud mental capacitado.

Brindar apoyo continuo

El proceso de recuperación de un desequilibrio mental puede llevar tiempo y requiere de un apoyo constante. Asegúrate de estar disponible para la persona cuando necesite hablar o desahogarse. La continuidad del apoyo demuestra que te importa y que estás allí para ayudarla en su camino hacia el bienestar mental.

Cómo reconocer los signos de alerta de un desequilibrio mental en alguien cercano

Es importante poder reconocer los signos de alerta de un **desequilibrio mental** en alguien cercano para poder brindarle la ayuda necesaria. A continuación, se presentan algunos signos comunes a los que debemos prestar atención:

  • Cambios en el comportamiento: Si notas cambios drásticos en el comportamiento de la persona, como **irritabilidad**, **agresividad**, **retraimiento social** o falta de interés en actividades que solía disfrutar, esto podría ser un indicio de desequilibrio mental.
  • Alteraciones en el sueño y el apetito: Un desequilibrio mental puede manifestarse en problemas para conciliar el sueño, **insomnio**, **pesadillas frecuentes** o cambios significativos en los patrones alimenticios.
  • Expresión de pensamientos negativos: Si la persona empieza a tener pensamientos negativos recurrentes, expresando sentimientos de **tristeza profunda**, **culpa excesiva** o **creencias delirantes**, es importante prestar atención y buscar ayuda.
  • Problemas de concentración: Dificultades para mantener la atención, falta de concentración en tareas diarias o dificultad para expresarse coherentemente pueden ser signos de un desequilibrio mental.
  • Autolesiones o comportamientos autodestructivos: Si la persona comienza a **autolesionarse** o muestra comportamientos autodestructivos, como **consumo excesivo de alcohol o drogas**, es crucial intervenir y buscar ayuda profesional de inmediato.

Estos son solo algunos ejemplos de los signos de alerta más comunes asociados a un **desequilibrio mental** en alguien cercano. Sin embargo, cada persona es única y puede experimentar diferentes síntomas dependiendo del trastorno o condición específica que esté enfrentando.

Si identificas estos signos en alguien cercano, es fundamental ser respetuoso, empático y buscar la ayuda adecuada. El siguiente paso es aprender cómo ayudar a esa persona de manera efectiva.

Cuál es el papel de la empatía al ayudar a una persona con desequilibrio mental

Empatía es la respuesta emocional y comprensión hacia los sentimientos y experiencias de otra persona. Cuando se trata de ayudar a alguien con desequilibrio mental, la **empatía** juega un papel crucial en el proceso de apoyo y recuperación.

La empatía nos permite ponernos en el lugar de la persona que está sufriendo y entender sus miedos, desafíos y dificultades. Al mostrar **empatía**, estamos demostrando que nos importa y que estamos dispuestos a escuchar y apoyar de manera genuina.

Es importante recordar que la **empatía** no implica sentir lástima o pena por la persona, sino más bien una conexión verdadera y auténtica que puede generar confianza y facilitar la comunicación abierta.

Cuando una persona experimenta un desequilibrio mental, a menudo se siente incomprendida y alienada. La **empatía** puede ayudar a contrarrestar estos sentimientos al brindarles el espacio para expresarse sin temor a ser juzgados o estigmatizados.

Al practicar la **empatía**, también debemos asegurarnos de establecer límites saludables. Es importante reconocer nuestras propias limitaciones y cuidar de nuestra propia salud mental mientras intentamos ayudar a otros. La **empatía** no significa absorber completamente los problemas y emociones de la otra persona, sino brindar el apoyo necesario sin comprometer nuestro propio bienestar.

La **empatía** es esencial cuando se trata de apoyar a alguien con desequilibrio mental. Al mostrar **empatía**, podemos brindar un entorno seguro y de apoyo donde la persona se sienta escuchada y comprendida. La **empatía** nos permite construir una conexión auténtica que puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación y bienestar emocional de la persona afectada.

Qué se debe evitar al tratar de ayudar a alguien con desequilibrio mental

Al tratar de ayudar a alguien con desequilibrio mental, es importante tener en cuenta ciertos aspectos que debemos evitar. Estas acciones, aunque bienintencionadas, pueden resultar contraproducentes y empeorar la situación de la persona afectada. A continuación, se enumeran algunos de los errores comunes que debemos evitar:

No minimizar sus sentimientos

Es fundamental comprender que las emociones y los pensamientos de una persona con desequilibrio mental son reales y válidos para ella. No debemos restar importancia a lo que están experimentando o intentar minimizar sus sentimientos. En lugar de eso, debemos escuchar activamente y mostrar empatía hacia su situación.

No juzgar ni estigmatizar

El estigma asociado a los trastornos mentales puede ser perjudicial para quienes los padecen. Evita juzgar o etiquetar a la persona basándote en su enfermedad mental. En lugar de eso, enfócate en su bienestar general y trata de comprender las razones detrás de sus comportamientos.

No ofrecer soluciones simplistas

Puede ser tentador ofrecer consejos o soluciones rápidas, pero es importante recordar que cada persona es única y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Evita ofrecer soluciones simplistas o hacer afirmaciones como "solo necesitas animarte" o "deberías dejar de preocuparte tanto". En lugar de eso, muestra apoyo incondicional y ayuda a la persona a buscar las estrategias adecuadas en colaboración con profesionales de la salud mental.

No presionar para que hable sobre sus problemas

Aunque es importante estar disponible y dispuesto a escuchar, no debemos presionar a una persona con desequilibrio mental para que hable sobre sus problemas si no se siente cómoda haciéndolo. La comunicación debe ser respetuosa y estar basada en la confianza mutua. Si la persona desea hablar, bríndale un espacio seguro y sin juicios para que pueda expresarse libremente.

No tomar decisiones por ellos

Es fundamental respetar la autonomía de la persona con desequilibrio mental y permitir que tome sus propias decisiones siempre que sea posible. No asumas el papel de controlador ni tomes decisiones por ellos sin su consentimiento. Fomenta su capacidad de elección y respeta sus decisiones, siempre y cuando no representen un peligro inminente para su seguridad.

No subestimar la importancia del autocuidado

Al ayudar a una persona con desequilibrio mental, es esencial cuidar también de uno mismo. No debemos descuidar nuestro propio bienestar físico y emocional mientras brindamos apoyo. Recuerda que no puedes ayudar eficazmente si tú también te ves abrumado. Tómate el tiempo necesario para atender tus propias necesidades y buscar apoyo en caso de necesitarlo.

No perder la paciencia ni frustrarse

Puede resultar desafiante ayudar a alguien con desequilibrio mental, pero es importante mantener la calma y no perder la paciencia. La recuperación puede ser un proceso lento y a veces puede haber retrocesos. Evita expresar frustración o enojo hacia la persona, ya que esto podría deteriorar su bienestar emocional y la confianza mutua.

No dar consejos médicos ni psicológicos sin ser profesional

Es fundamental reconocer nuestros límites y no intentar dar consejos médicos o psicológicos sin tener la capacitación adecuada. Si crees que la persona necesita ayuda profesional, anímale a buscarla y proporciona información sobre recursos o profesionales de confianza. Un apoyo informado es más efectivo que ofrecer soluciones simplistas.

Cómo fomentar la comunicación abierta y respetuosa con una persona que enfrenta problemas mentales

La comunicación abierta y respetuosa juega un papel fundamental en la ayuda y apoyo a personas que enfrentan problemas mentales. Es importante crear un ambiente seguro y acogedor donde puedan expresarse libremente sin miedo al juicio o estigma. A continuación, se presentan algunos consejos sobre cómo fomentar una comunicación efectiva:

Mantén una actitud empática y comprensiva

Es fundamental mostrar empatía y comprensión hacia las experiencias y sentimientos de la persona. Evita emitir juicios de valor y trata de ponerte en su lugar para comprender mejor sus emociones y pensamientos.

Escucha activamente

La escucha activa implica prestar atención plena a lo que la persona dice sin interrumpir ni juzgar. Al escuchar atentamente, demuestras tu interés y respeto por su perspectiva y le brindas la oportunidad de sentirse escuchada y comprendida.

Evita minimizar o invalidar sus sentimientos

Aunque pueda resultar tentador minimizar los sentimientos de la persona o intentar razonar con ellos, esto puede hacer que se sientan incomprendidos o invalidados. Reconoce y valida sus emociones, incluso si no las entiendes por completo. Escucha sin tratar de corregir o resolver sus problemas de inmediato.

Pregunta abierta y reflexivamente

En lugar de hacer preguntas cerradas o tratar de dar soluciones rápidas, fomenta conversaciones más profundas y significativas haciendo preguntas abiertas y reflexivas. Esto permitirá a la persona expresarse libremente y explorar sus propios pensamientos y sentimientos.

Respeta los límites y el ritmo de la persona

Es importante respetar los límites y el ritmo de la persona. No presiones para obtener respuestas o información que pueda resultar incómoda. Respeta su privacidad y da espacio cuando sea necesario, demostrando que estás allí para apoyar cuando lo necesiten.

Busca ayuda profesional si es necesario

Aunque tu apoyo y escucha pueden ser valiosos, recuerda que no eres un profesional de la salud mental. Si la persona muestra signos de estar en peligro o necesita atención especializada, alienta y ayuda a buscar ayuda profesional. Reconocer tus límites y dirigirlos a recursos apropiados es una parte importante de brindar apoyo efectivo.

Fomentar una comunicación abierta y respetuosa con una persona que enfrenta problemas mentales es esencial para ofrecerle la ayuda y el apoyo requeridos. Al seguir estos consejos, podrás establecer una relación de confianza y crear un espacio seguro donde puedan compartir sus pensamientos y sentimientos sin miedo al juicio o estigma.

Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para las personas con desequilibrio mental

La terapia psicológica es una de las opciones más comunes y efectivas para tratar a las personas con desequilibrio mental. En esta modalidad, un terapeuta capacitado trabaja de manera individual o grupal con el paciente para ayudarlo a identificar y modificar los pensamientos y conductas negativas que contribuyen a su estado de desequilibrio mental. La terapia puede incluir técnicas como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso, entre otras.

Medicación

En algunos casos, los medicamentos pueden ser necesarios para tratar los síntomas del desequilibrio mental. Psiquiatras u otros profesionales de la salud mental son los encargados de prescribir y ajustar la dosis de estos medicamentos. Es importante mencionar que cada persona es única y lo que funciona para una no necesariamente funciona para otra, por lo que encontrar el medicamento adecuado puede llevar tiempo y esfuerzo.

Apoyo familiar y social

El apoyo familiar y social es fundamental para ayudar a una persona con desequilibrio mental. Poder contar con familiares y amigos comprensivos y solidarios puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación. Es importante que estas personas estén informadas sobre la enfermedad y cómo pueden brindar apoyo de manera efectiva, ya sea escuchando, acompañando o incluso participando en terapias familiares.

Cuidado personal

Una parte importante del tratamiento para las personas con desequilibrio mental es aprender a cuidar de sí mismas. Esto implica adoptar hábitos saludables como dormir lo suficiente, alimentarse adecuadamente y realizar ejercicio físico regularmente. También es importante fomentar actividades que generen bienestar emocional, como practicar hobbies, meditar o establecer rutinas que proporcionen estructura.

Grupos de apoyo

Existen diferentes grupos de apoyo tanto presenciales como en línea, que reúnen a personas con experiencias similares y brindan un espacio seguro para compartir vivencias y recibir apoyo mutuo. Participar en estos grupos puede ser una excelente manera de sentirse comprendido y motivado durante el proceso de recuperación.

Otras opciones complementarias

Además de las opciones mencionadas anteriormente, existen algunas terapias complementarias que pueden ser beneficiosas para algunas personas. Algunas de estas opciones incluyen la acupuntura, la terapia de masajes, la meditación, el yoga y la terapia de arte. Es importante recordar que estas terapias son complementarias y no sustituyen el tratamiento profesional, por lo que es necesario consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de terapia alternativa.

Qué recursos y apoyo están disponibles para las personas que cuidan a alguien con desequilibrio mental

Para las personas que cuidan a alguien con desequilibrio mental, es fundamental contar con recursos y apoyo para hacer frente a esta situación. Afortunadamente, existen diferentes opciones disponibles que pueden brindarles la ayuda necesaria en este proceso.

Grupos de apoyo

Una opción muy útil son los grupos de apoyo, donde los cuidadores pueden conectar con otras personas que están pasando por una situación similar. Estos grupos permiten compartir experiencias, recibir orientación profesional y emocional, y obtener consejos prácticos para lidiar con los desafíos diarios. Al estar rodeado de personas que comprenden su situación, el cuidador se sentirá menos solo y más capacitado para ayudar al ser querido.

Profesionales de la salud mental

El apoyo de profesionales de la salud mental también es crucial. Los psiquiatras, psicólogos y terapeutas especializados pueden brindar asesoramiento, diagnóstico, tratamiento y seguimiento adecuados. Pueden ayudar tanto a la persona con desequilibrio mental como a sus cuidadores a comprender mejor la enfermedad, desarrollar estrategias de manejo y ofrecer herramientas para mejorar la calidad de vida de ambas partes.

Organizaciones y asociaciones de salud mental

Existen numerosas organizaciones y asociaciones dedicadas a proporcionar información, educación y apoyo a las personas afectadas por desequilibrios mentales y sus cuidadores. Estas instituciones tienen recursos en línea, líneas telefónicas de ayuda y programas educativos que pueden ser de gran utilidad para entender y abordar la enfermedad en cuestión.

Programas de educación y capacitación

La educación y la capacitación son herramientas poderosas para los cuidadores. Asistir a programas específicos que se centren en el cuidado de personas con desequilibrios mentales puede proporcionar conocimientos especializados, estrategias de manejo y habilidades prácticas para ayudar de manera efectiva al ser querido. Estos programas ofrecen una oportunidad para aprender sobre los diferentes trastornos, cómo comunicarse de manera efectiva, cómo establecer límites saludables y cómo manejar el estrés asociado al cuidado.

Recursos en línea

En la era de la tecnología, muchos recursos en línea están disponibles. Hay sitios web confiables dedicados a brindar información sobre desequilibrios mentales, consejos para cuidadores y técnicas de autorecuperación. Algunos incluso ofrecen foros de discusión donde los cuidadores pueden interactuar entre sí, compartir experiencias y buscar apoyo mutuo. Además, existen aplicaciones móviles diseñadas específicamente para ayudar en el cuidado y seguimiento de personas con desequilibrio mental.

Hay una variedad de recursos y apoyo disponibles para las personas que cuidan a alguien con desequilibrio mental. Desde grupos de apoyo y profesionales de la salud mental hasta organizaciones especializadas y programas de educación, estos recursos pueden ser de gran ayuda para enfrentar y manejar los desafíos que surgen en esta situación. No dudes en aprovechar estos recursos para obtener el apoyo necesario y mejorar tanto tu bienestar como el de tu ser querido.

Cómo se puede promover la conciencia y reducir el estigma en torno a los desequilibrios mentales

Para promover la conciencia y reducir el estigma en torno a los desequilibrios mentales, es fundamental educar a la sociedad en general sobre estos trastornos y fomentar la empatía y comprensión hacia las personas que los padecen. Aquí hay algunas medidas clave que pueden ayudar a lograr este objetivo:

  1. Educación: Proporcionar información precisa y accesible sobre los diferentes tipos de desequilibrios mentales, sus causas, síntomas y tratamientos disponibles. Esto puede incluir la creación de programas educativos en escuelas, espacios de trabajo y comunidades, así como la difusión de material informativo en medios de comunicación y plataformas en línea.
  2. Sensibilización: Organizar campañas de sensibilización para inspirar un cambio de actitud hacia los desequilibrios mentales y sus portadores. Estas campañas pueden incluir testimonios de personas que han superado desequilibrios mentales y destacar la importancia de buscar ayuda profesional y apoyo emocional.
  3. Formación: Capacitar a profesionales de la salud, trabajadores sociales y otros grupos de apoyo para brindar una atención sensible y adecuada a las personas con desequilibrios mentales. Esto implica desarrollar habilidades de comunicación empática, comprensión de los derechos y necesidades de las personas con desequilibrios mentales y conocimiento de los recursos disponibles para su tratamiento y rehabilitación.
  4. Reducción del estigma: Fomentar una cultura de inclusión y apoyo en la sociedad, donde las personas con desequilibrios mentales no sean estigmatizadas ni discriminadas. Esto implica desafiar los estereotipos negativos y combatir la ignorancia y el miedo asociados con los desequilibrios mentales.
  5. Acceso a la atención médica: Garantizar que las personas con desequilibrios mentales tengan acceso oportuno a servicios de salud mental de calidad. Esto incluye reducir las barreras financieras, mejorar la disponibilidad de profesionales de la salud mental y fortalecer la capacitación en psicología y psiquiatría en áreas remotas o desfavorecidas.

La promoción de la conciencia y la reducción del estigma en torno a los desequilibrios mentales requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad en su conjunto. Todos tenemos un papel que desempeñar para ayudar a crear un entorno más compasivo y solidario para las personas que viven con estos trastornos. Al educarnos, sensibilizarnos y trabajar juntos, podemos marcar la diferencia y brindar apoyo efectivo a quienes más lo necesitan.

Qué hacer si alguien está en crisis y necesita ayuda inmediata

En situaciones de crisis, es fundamental actuar rápidamente para brindar la ayuda necesaria a una persona con desequilibrio mental. Aquí te ofrecemos algunos consejos sobre qué hacer en estas circunstancias:

Mantén la calma y la empatía

Es importante mantener una actitud serena y comprensiva al enfrentar una situación de crisis. La persona puede sentirse asustada, confundida o agitada, por lo que es esencial transmitirle tranquilidad y empatía. Evita juzgar o ridiculizar sus sentimientos y escucha activamente lo que tiene por decir.

Asegura un entorno seguro

Antes de abordar el problema, asegúrate de que tanto tú como la persona afectada estén en un entorno seguro. Retira cualquier objeto peligroso o que pueda ser utilizado de forma violenta y procura estar en un lugar tranquilo y libre de distracciones.

Pregunta si necesita ayuda

Si crees que la persona está en peligro inmediato, pregúntale directamente si necesita ayuda. A veces las personas no piden ayuda incluso cuando están en crisis, así que es necesario plantearles la pregunta de manera clara y directa.

Escucha sin interrumpir

Permite que la persona exprese sus sentimientos y pensamientos sin interrumpirla. Escucha atentamente y muestra interés genuino por lo que está pasando. Esto le hará sentirse respaldada y comprendida, lo cual puede resultar de gran ayuda para su bienestar emocional.

Pide apoyo profesional

Si la situación es crítica y no te sientes capacitado para ayudar de manera efectiva, llama a emergencias o busca el apoyo de profesionales de la salud mental. Ellos podrán brindarle a la persona la atención adecuada y el tratamiento necesario.

Recuerda que cada situación puede ser diferente y requiere un enfoque individualizado. No dudes en buscar ayuda adicional si lo consideras necesario.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Qué es un desequilibrio mental?

Un desequilibrio mental hace referencia a condiciones como la depresión, ansiedad, trastorno bipolar, entre otros, que afectan el funcionamiento normal de la mente y las emociones.

2. ¿Cómo puedo ayudar a una persona con desequilibrio mental?

Escuchando sin juzgar, mostrando empatía y apoyo, y animándola a buscar ayuda profesional.

3. ¿Cuál es la importancia de educarme sobre los desequilibrios mentales?

Educarse sobre los desequilibrios mentales nos permite entender mejor las experiencias de las personas afectadas y brindar un apoyo más efectivo y comprensivo.

4. ¿Debo hablar abiertamente sobre los desequilibrios mentales?

Sí, hablar abiertamente sobre los desequilibrios mentales ayuda a reducir el estigma y promueve la conciencia y comprensión en la sociedad.

5. ¿Existen recursos adicionales para obtener más información y apoyo?

Sí, puedes encontrar información y apoyo en organizaciones como NAMI (National Alliance on Mental Illness) y a través de terapeutas y psicólogos especializados en salud mental.

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