Tus derechos al alquilar una habitación: Conoce todo lo que necesitas saber sobre tus derechos como inquilino

Alquilar una habitación puede ser una opción económica y conveniente para muchas personas. Sin embargo, es importante que como inquilino conozcas tus derechos y obligaciones al momento de alquilar una habitación para evitar posibles problemas o conflictos con el propietario. Te proporcionaremos información sobre los derechos que tienes al alquilar una habitación y te daremos consejos útiles para asegurarte de que tus derechos sean respetados.

Aprenderás qué derechos tienes como inquilino al alquilar una habitación, como por ejemplo el derecho a un contrato de alquiler por escrito, el derecho a recibir un recibo de pago mensual, y el derecho a la privacidad en tu habitación. También te informaremos sobre cuáles son tus responsabilidades como inquilino, como pagar el alquiler a tiempo y respetar las normas establecidas por el propietario. Además, te daremos consejos prácticos para resolver cualquier conflicto que pueda surgir durante tu estadía en la habitación alquilada. Al conocer tus derechos y estar informado, podrás vivir de manera segura y tranquila mientras disfrutas de tu nueva vivienda.

¿Qué verás en este artículo?

Por qué es importante conocer tus derechos al alquilar una habitación

Conocer tus derechos al alquilar una habitación es fundamental para asegurarte de que estás protegido como inquilino. La legislación puede variar según el país o estado donde te encuentres, pero en general existen ciertos derechos básicos que son comunes en la mayoría de las jurisdicciones.

Al comprender tus derechos como inquilino, podrás evitar abusos por parte del arrendador y resolver conflictos de manera efectiva. Además, estarás mejor preparado/a para tomar decisiones informadas sobre el alquiler de una habitación.

Tus derechos clave como inquilino

A continuacion mencionaremos algunos de los derechos más importantes que debes conocer al alquilar una habitación:

  • Derecho a un contrato de alquiler escrito: Es fundamental contar con un contrato de alquiler por escrito que establezca los términos y condiciones del alquiler, incluyendo la duración, el monto del alquiler y cualquier cláusula adicional.
  • Derecho a un ambiente seguro y saludable: Como inquilino, tienes derecho a vivir en un ambiente seguro y saludable. El arrendador debe garantizar que la vivienda cumpla con los códigos de construcción y seguridad, y realizar las reparaciones necesarias.
  • Derecho a la privacidad: Como inquilino, tienes derecho a la privacidad en tu hogar. El arrendador no puede ingresar a tu habitación sin tu consentimiento previo, excepto en casos de emergencia o si ha brindado un aviso adecuado.
  • Derecho a recibir notificación previa de aumentos de alquiler: El arrendador debe comunicarte cualquier aumento de alquiler con un tiempo de anticipación razonable. En algunos lugares, existen leyes que limitan la frecuencia o el porcentaje de aumento permitido.
  • Derecho a la devolución del depósito de garantía: Si has dejado un depósito de garantía alquilando una habitación, tienes derecho a que te sea devuelto al finalizar el contrato de alquiler, siempre y cuando hayas cumplido con todas las obligaciones establecidas en el contrato.

Estos son solo algunos de los derechos más importantes que debes conocer al alquilar una habitación. Es importante investigar y familiarizarse con las leyes específicas de tu área para comprender completamente tus derechos como inquilino.

Recuerda siempre leer cuidadosamente cualquier contrato antes de firmarlo y no dudes en buscar asesoramiento legal si tienes dudas o problemas relacionados con tus derechos como inquilino.

Cuáles son tus derechos como inquilino al alquilar una habitación

Como inquilino al alquilar una habitación, tienes una serie de derechos que debes conocer y que te brindan protección legal. Estos derechos están diseñados para garantizar que tengas una experiencia justa y segura como inquilino, protegiéndote de posibles abusos por parte del arrendador.

Derecho a un contrato de alquiler

Uno de tus principales derechos como inquilino es el derecho a tener un contrato de alquiler por escrito. Este contrato debe especificar los términos y condiciones del arrendamiento, incluyendo la duración del contrato, el monto del alquiler y las responsabilidades tanto del arrendador como del inquilino. El contrato de alquiler es una herramienta legal que te protege en caso de disputas o incumplimientos por parte del arrendador.

Derecho a una vivienda en condiciones adecuadas

Tienes el derecho de habitar una vivienda que cumpla con estándares mínimos de habitabilidad. Esto implica que la habitación que alquiles debe estar en buenas condiciones y ser segura para su ocupación. La vivienda debe contar con instalaciones básicas en funcionamiento, como servicios de agua potable, electricidad y saneamiento. Además, cualquier problema estructural o de seguridad debe ser atendido por el arrendador de manera oportuna.

Derecho a la privacidad

Como inquilino, tienes derecho a la privacidad en tu habitación alquilada. El arrendador no puede ingresar a tu habitación sin tu consentimiento previo, a menos que exista una emergencia o que se haya estipulado lo contrario en el contrato de alquiler. Es importante que el arrendador respete tu privacidad y que no interfiera en tu vida diaria sin una razón válida.

Derecho a un entorno seguro

El arrendador tiene la responsabilidad de proporcionarte un entorno seguro en la vivienda alquilada. Esto implica que debe tomar medidas para garantizar tu seguridad, como instalar sistemas de seguridad, mantener en buen estado las áreas comunes y brindarte información sobre posibles riesgos o peligros en la propiedad. Si identificas alguna situación peligrosa o insegura en la vivienda, tienes derecho a exigir que el arrendador tome las medidas necesarias para solucionarlo.

Derecho a recibir tu depósito de manera justa

Si has entregado un depósito al arrendador al momento de alquilar la habitación, tienes derecho a recibirlo de vuelta al finalizar el contrato de alquiler, siempre y cuando hayas cumplido con tus obligaciones como inquilino. El arrendador solo puede retener una parte o la totalidad del depósito si existen daños más allá del desgaste normal de la habitación o si tienes alguna deuda pendiente con él.

Derecho a resolver disputas de manera justa

En caso de surgir alguna disputa con el arrendador, tienes derecho a resolverla de manera justa y equitativa. Puedes intentar llegar a un acuerdo amistoso a través de la negociación directa, pero si no es posible, puedes recurrir a la vía legal. Si te enfrentas a situaciones de acoso, discriminación o violaciones graves de tus derechos como inquilino, puedes buscar asesoramiento legal y presentar una denuncia ante las autoridades competentes.

Al alquilar una habitación, tienes una serie de derechos que debes conocer para proteger tus intereses como inquilino. Es importante que te informes sobre la legislación vigente en tu país o región y que leas detenidamente el contrato de alquiler antes de firmarlo. Siempre es recomendable mantener una comunicación clara y respetuosa con el arrendador para evitar conflictos y resolver cualquier situación de manera justa.

Qué debe incluir el contrato de alquiler de la habitación

El contrato de alquiler de una habitación debe contener ciertos elementos importantes para proteger tus derechos como inquilino. Asegúrate de que el contrato incluya lo siguiente:

1. Identificación de las partes involucradas

El contrato debe incluir los nombres y las direcciones tanto del propietario como del inquilino. Además, es recomendable agregar también los documentos de identidad para mayor claridad y referencia.

2. Descripción detallada de la habitación

Es necesario que el contrato especifique claramente la ubicación exacta de la habitación, así como cualquier característica o condición especial que pueda ser relevante. Por ejemplo, si la habitación incluye muebles, armarios o baño privado, esto debe estar indicado en el contrato.

3. Duración del alquiler

El contrato debe establecer el período de tiempo durante el cual se arrendará la habitación. Puede ser un contrato a corto plazo (por ejemplo, mensual) o a largo plazo (por ejemplo, anual). En caso de renovación automática, esto también debe estar claramente establecido.

4. Monto del alquiler y forma de pago

El contrato debe especificar el importe exacto del alquiler mensual y cualquier otro gasto adicional que debas asumir, como servicios públicos o impuestos. Además, se deben indicar las formas aceptables de pago y las fechas de vencimiento.

5. Derechos y responsabilidades del inquilino y del propietario

Es crucial que el contrato detalladamente los derechos y responsabilidades tanto del inquilino como del propietario. Esto puede incluir el uso permitido de las áreas comunes, el acceso a servicios (como agua caliente o electricidad), prohibiciones específicas (como fumar o tener mascotas), y cualquier otra cláusula relevante.

6. Condiciones de cancelación

El contrato debe establecer las condiciones en las que se puede rescindir el contrato antes de su vencimiento. Esto puede incluir un período de aviso previo específico o alguna penalización por incumplimiento.

7. Depósito de garantía

Es común que se requiera un depósito de garantía al momento de firmar el contrato de alquiler. Este monto, que suele ser equivalente a uno o dos meses de alquiler, funciona como una precaución ante posibles daños o impagos. El contrato debe especificar cómo se manejará este depósito y qué condiciones deben cumplirse para obtener su devolución al finalizar el alquiler.

Recuerda que, aunque estos son elementos importantes que deben estar presentes en el contrato de alquiler de una habitación, siempre es mejor contar con asesoramiento legal antes de firmar cualquier cosa. Así te asegurarás de que tus derechos estén protegidos y evitarás problemas futuros.

Cómo puedes proteger tus derechos en caso de conflictos con el propietario

En caso de que surjan conflictos con el propietario o se violen tus derechos como inquilino al alquilar una habitación, es importante saber cómo protegerte y hacer valer tus derechos. Aquí te presentamos algunas medidas que puedes tomar para resolver estos problemas:

1. Conoce tus derechos legales

Es fundamental conocer tus derechos legales como inquilino al momento de alquilar una habitación. Investiga las leyes y regulaciones aplicables en tu país o región para tener un entendimiento claro de lo que está establecido por la ley. Algunos de los derechos más comunes incluyen:

  • Derecho a una vivienda digna y segura.
  • Derecho a un contrato de arrendamiento claro y específico.
  • Derecho a recibir un aviso previo en caso de aumento de alquiler o terminación del contrato.
  • Derecho a la privacidad en tu habitación.
  • Derecho a solicitar reparaciones y mantenimiento.

2. Documenta todas las comunicaciones

Cuando te enfrentes a un conflicto con el propietario, es importante documentar todas las comunicaciones que tengas con él. Guarda copias de correos electrónicos, mensajes de texto, cartas o cualquier otro tipo de correspondencia escrita. Esto te permitirá tener pruebas sólidas en caso de que sea necesario demostrar lo sucedido en una instancia legal.

3. Comunícate claramente con el propietario

Asegúrate de comunicarte claramente y de manera educada con el propietario al plantear tus inquietudes o problemas. Expresa tus preocupaciones de manera específica y solicita soluciones viables. Es importante mantener la calma y evitar llegar a discusiones acaloradas, ya que esto no ayudará a resolver el conflicto.

4. Busca mediación o arbitraje

Si no puedes resolver el conflicto directamente con el propietario, considera buscar mediación o arbitraje como una forma alternativa de resolución de conflictos. Estas opciones pueden ayudar a llegar a un acuerdo justo sin necesidad de recurrir a los tribunales. Busca servicios de mediación o arbitraje disponibles en tu área y aprovecha este recurso para resolver el problema de manera más rápida y eficiente.

5. Consulta a un abogado especializado en derechos del inquilino

En situaciones complicadas o cuando sientas que tus derechos están siendo seriamente violados, es recomendable consultar a un abogado especializado en derechos del inquilino. Ellos podrán brindarte asesoramiento legal y representación en caso de ser necesario. Un abogado experto en este campo te ayudará a entender tus derechos, evaluar tus opciones y tomar las medidas adecuadas para protegerte.

Recuerda que tener conocimiento de tus derechos como inquilino y saber cómo protegerlos te brinda seguridad y tranquilidad al momento de alquilar una habitación. Siempre mantén registro de cualquier situación o conflicto que surja y toma las medidas correspondientes para garantizar que se respeten tus derechos.

Qué sucede si el propietario no cumple con sus obligaciones

Si el propietario no cumple con sus obligaciones, como por ejemplo no realizar las reparaciones necesarias o no respetar los plazos establecidos en el contrato de alquiler, como inquilino tienes derechos y acciones que puedes tomar.

En primer lugar, es importante comunicarle al propietario de forma escrita sobre la falta de cumplimiento de sus obligaciones. Puedes hacerlo a través de una carta certificada con acuse de recibo, para tener un respaldo legal de haber notificado la situación.

Si después de haber realizado esta comunicación el propietario no toma las medidas necesarias, puedes considerar la posibilidad de rescindir el contrato de alquiler. Sin embargo, antes de tomar esta decisión, te recomendamos buscar asesoramiento legal para asegurarte de que cumples con los requisitos legales y poder proceder correctamente.

En caso de que decidas rescindir el contrato, deberás comunicarlo al propietario por escrito y ofrecerle un plazo razonable para solucionar el incumplimiento. Si este plazo expira sin que se hayan tomado acciones, tendrás derecho a rescindir el contrato y solicitar la devolución de la fianza y cualquier otro pago que hayas realizado.

Otra acción que puedes tomar es presentar una demanda judicial contra el propietario. Para ello, deberás contar con pruebas del incumplimiento de las obligaciones, como fotografías o testimonios. Un abogado especializado en derecho inmobiliario podrá asesorarte sobre el procedimiento a seguir y representarte en el caso.

Es importante tener en cuenta que cada país puede tener regulaciones diferentes en cuanto a los derechos y acciones que puedes tomar como inquilino. Por eso, te recomendamos buscar información específica de tu país o consultar con un abogado especializado en leyes de alquiler para asegurarte de tomar las medidas adecuadas.

Tienes derecho a la privacidad en la habitación que estás alquilando

Como inquilino tienes derecho a disfrutar de privacidad en la habitación que estás alquilando. Esto significa que el propietario o arrendador no puede ingresar a tu habitación sin tu consentimiento, a menos que exista una situación de emergencia o se haya acordado previamente y por escrito.

Es importante que establezcas límites claros con respecto a la privacidad de tu habitación al momento de firmar el contrato de arrendamiento. Siempre es recomendable incluir una cláusula específica que indique que la habitación es un espacio privado y que el propietario no tiene acceso a ella, excepto en los casos mencionados anteriormente.

Además, el propietario tampoco tiene derecho a entrar a tu habitación para realizar reparaciones o realizar inspecciones sin avisarte con anticipación, a menos que sea necesario por razones de seguridad o mantenimiento urgente. En estos casos, también deben notificarte con tiempo suficiente y buscar tu consentimiento antes de ingresar a tu habitación.

Tienes derecho a la privacidad en la habitación que estás alquilando y debes asegurarte de que esto esté especificado en el contrato de arrendamiento. Si en algún momento sientes que tus derechos de privacidad están siendo violados, es importante que lo comuniques al propietario o busques asesoría legal para proteger tus derechos.

Puedes hacer mejoras en la habitación y quién es responsable de su mantenimiento

Como inquilino, tienes el derecho de hacer mejoras en la habitación que estás alquilando. Estas mejoras podrían incluir pintar las paredes, instalar estanterías o colgar cuadros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas mejoras no deben ser permanentes o causar daños significativos a la propiedad. Además, antes de realizar cualquier mejora, es recomendable consultar con el propietario o arrendador.

En cuanto al mantenimiento de la habitación, generalmente es responsabilidad del propietario o arrendador. Esto significa que si hay problemas con la fontanería, electricidad o cualquier otro aspecto estructural, es su deber solucionarlo. Como inquilino, debes informar al propietario sobre cualquier problema o deterioro que surja durante tu estancia en la habitación. Es importante documentar estas comunicaciones por escrito para proteger tus derechos en caso de disputas futuras.

Si decides hacer mejoras significativas en la habitación, es recomendable obtener el consentimiento por escrito del propietario. Esto evitará malentendidos y posibles conflictos en el futuro. Si el propietario da su aprobación, es posible que solicite que las mejoras sean realizadas por profesionales autorizados o que se cumplan ciertas condiciones específicas. Asegúrate de seguir todas las instrucciones y requisitos proporcionados por el propietario.

Cabe mencionar que, en algunos casos, el propietario puede negarse a permitir mejoras permanentes en la habitación. Esto podría deberse a restricciones impuestas por la ley o por el reglamento interno del edificio. En estos casos, es importante respetar las decisiones del propietario y buscar alternativas para personalizar la habitación sin hacer cambios permanentes.

Como inquilino, tienes el derecho de hacer mejoras en la habitación que estás alquilando, siempre y cuando no sean permanentes ni causen daños significativos. El mantenimiento de la habitación generalmente es responsabilidad del propietario. Es recomendable obtener el consentimiento por escrito antes de hacer cualquier mejora importante y seguir todas las instrucciones o requisitos del propietario. Si el propietario se niega a permitir mejoras permanentes, es importante respetar su decisión y explorar otras opciones para personalizar la habitación.

Qué derechos tienes en cuanto al uso de las áreas comunes de la vivienda

Como inquilino, tienes derechos en cuanto al uso de las áreas comunes de la vivienda que estás alquilando. Estas áreas comunes suelen incluir el vestíbulo, los pasillos, el ascensor, la sala de lavandería y cualquier otra área que no sea exclusiva del arrendador o de otros inquilinos.

Tienes derecho a hacer uso razonable de estas áreas comunes sin ser discriminado o perturbado por otros residentes o el arrendador. Esto significa que debes ser capaz de utilizarlas libremente y sin restricciones innecesarias impuestas por el arrendador.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que debes utilizar estas áreas comunes de forma responsable y respetar las normas establecidas por el arrendador. Por ejemplo, es posible que se te solicite mantener el orden y la limpieza en las áreas comunes, así como evitar realizar actividades que puedan ser perjudiciales o molestas para otros residentes.

Es posible que el arrendador establezca horarios específicos de uso para ciertas áreas comunes, como la sala de lavandería o las zonas de recreación. En este caso, debes cumplir con estas restricciones y asegurarte de utilizar estas áreas dentro de los límites establecidos.

En caso de que surjan problemas con respecto al uso de las áreas comunes, es recomendable comunicarse directamente con el arrendador para tratar de resolver el conflicto de manera amistosa. Si esto no es posible, puedes buscar asesoramiento legal para saber cuáles son tus derechos y cómo proceder en caso de violación de los mismos.

Qué ocurre si decides mudarte antes de que finalice el contrato de alquiler

Si decides mudarte antes de que finalice el contrato de alquiler, es importante estar al tanto de tus derechos y responsabilidades como inquilino. Aquí hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta:

Notificar al propietario

En primer lugar, debes notificar al propietario tu intención de mudarte antes de la fecha estipulada en el contrato de alquiler. Esto es importante para asegurarte de que sigues los procedimientos adecuados y evitas posibles conflictos legales.

Pago de alquiler

Aunque decidas mudarte antes del vencimiento del contrato, generalmente sigues siendo responsable del pago del alquiler hasta que se encuentre un nuevo inquilino o hasta la fecha de finalización del contrato, según lo estipulado en el mismo. Es posible que puedas llegar a un acuerdo con el propietario para pagar una parte proporcional del alquiler si logra encontrar un nuevo inquilino rápidamente.

Reembolso de depósito de seguridad

Otro aspecto importante a considerar es el reembolso de tu depósito de seguridad. Debes comunicarte con el propietario para acordar las condiciones de devolución y asegurarte de que se realice dentro de los plazos establecidos por la ley y el contrato de alquiler.

Inspección final

Antes de abandonar la propiedad, es recomendable realizar una inspección final con el propietario para evaluar cualquier daño que pueda haber ocurrido durante tu estadía. Idealmente, esta inspección deberá realizarse en presencia de ambas partes y se debe generar un informe detallado que describa el estado actual de la propiedad.

Subarrendamiento

En algunos casos, es posible que puedas subarrendar tu habitación o encontrar a alguien dispuesto a asumir el contrato de alquiler por ti. Sin embargo, es importante consultar el contrato de arrendamiento y obtener el consentimiento por escrito del propietario antes de proceder con esta opción. Además, deberás asegurarte

Cómo puedes reclamar tus derechos en caso de abuso o discriminación por parte del propietario

Alquilar una habitación puede ser una excelente opción para muchas personas, ya sea que estés estudiando, buscando trabajo o simplemente necesites un lugar temporal donde vivir. Sin embargo, es importante tener en cuenta que como inquilino, tienes derechos y es fundamental conocerlos para poder reclamarlos en caso de abuso o discriminación por parte del propietario.

1. Documenta cualquier incidente o situación problemática

En primer lugar, es fundamental llevar un registro detallado de cualquier incidente o situación problemática que experimentes durante tu estadía en la habitación alquilada. Si el propietario realiza actos discriminatorios, te niega servicios básicos como agua caliente o electricidad, o incluso te acosa verbal o físicamente, deberás documentarlo lo más específicamente posible. Esto incluye fechas, descripciones claras de los hechos y cualquier evidencia adicional como fotografías o mensajes de texto.

2. Comunícate directamente con el propietario

En muchos casos, la primera acción que debes tomar es comunicarte directamente con el propietario para discutir y resolver el problema. Puedes enviar un correo electrónico detallando los problemas que has enfrentado y solicitar una reunión o conversación para resolver la situación. Es importante mantener todas las comunicaciones por escrito para tener un registro claro de los intentos de resolver el conflicto.

3. Conoce las leyes y regulaciones locales

Es fundamental conocer las leyes y regulaciones locales sobre el alquiler de habitaciones para poder respaldar tus reclamaciones y exigir tus derechos de manera efectiva. Investiga qué normativas se aplican en tu zona y familiarízate con ellas. Esto te permitirá saber si el propietario está incumpliendo alguna regulación y podrás utilizar esta información para fortalecer tu caso.

4. Contacta a una organización o abogado especializado

Si tus intentos de comunicarte con el propietario no logran resolver la situación, es recomendable contactar a una organización especializada en derechos de inquilinos o buscar asesoramiento legal. Estas organizaciones y profesionales tienen experiencia en este tipo de casos y podrán brindarte orientación específica para tu situación particular. También pueden ayudarte a redactar cartas formales y representarte en negociaciones con el propietario o incluso en acciones legales si fuera necesario.

5. No tengas miedo de denunciar

En última instancia, si todos los intentos anteriores fallan y consideras que tus derechos han sido violados, no temas denunciar formalmente ante las autoridades correspondientes. Esto puede incluir presentar una queja ante un organismo de control de alquileres, una comisión de derechos humanos o incluso iniciar un proceso legal. Recuerda que tienes el derecho de vivir en un ambiente seguro y libre de discriminación, y denunciar estas situaciones ayuda a proteger tus derechos y los de otras personas en situaciones similares.

Recuerda que cada situación es única y puede variar dependiendo de la legislación local y los detalles específicos del contrato de alquiler. Por lo tanto, es importante buscar asesoramiento legal adecuado y adaptar estas pautas según tu situación particular.

Es posible negociar las condiciones del alquiler de la habitación

Al alquilar una habitación, tienes el derecho de negociar las condiciones del contrato de alquiler. Esto incluye aspectos como la duración del contrato, el monto del alquiler, los servicios incluidos y cualquier otra cláusula que consideres importante.

Es recomendable discutir estos puntos con el propietario o arrendador antes de firmar el contrato. De esta manera, podrás aclarar cualquier duda y asegurarte de que ambas partes estén de acuerdo con las condiciones establecidas.

Si hay algún aspecto del contrato que no estés conforme o que consideres injusto, tienes el derecho de negociarlo. Puedes proponer modificaciones al contrato y llegar a un acuerdo que sea justo para ambas partes.

Recuerda que es importante tener todo por escrito para evitar problemas en el futuro. Si llegas a un acuerdo con el propietario sobre cambios en el contrato, asegúrate de que estos cambios se reflejen por escrito en un documento adicional o en una anotación en el contrato original.

En caso de que no puedas llegar a un acuerdo con el propietario, puedes considerar buscar otra habitación que se ajuste mejor a tus necesidades. No te sientas presionado a aceptar condiciones injustas o que no te convengan.

Al alquilar una habitación, tienes el derecho de negociar las condiciones del contrato. Asegúrate de discutir todos los aspectos importantes con el propietario y llegar a un acuerdo que sea justo para ambas partes.

Tienes derecho a un contrato de arrendamiento, a una vivienda en buen estado y a la privacidad en tu habitación.

El contrato de alquiler de una habitación puede tener diferentes duraciones, pero generalmente es de meses o años.

No, durante el periodo de contrato, el precio del alquiler no puede ser modificado a menos que esté estipulado en el contrato.

Puedes intentar resolver el problema hablando con tu casero directamente. Si no se llega a una solución, puedes acudir a las autoridades competentes o a un abogado para buscar asesoramiento legal.

Tus responsabilidades pueden incluir pagar el alquiler a tiempo, mantener limpio y en buen estado tu habitación y respetar las reglas de convivencia establecidas por el arrendador.

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